Quiéreme.

Quiéreme mientras te quieres.
Búscame mientras te encuentras.
Anhela mi regreso apenas llegue.
Manténme presente cuando esté lejos.

En las noches oscuras, acobija-te
con mi recuerdo. La memoria
nos hará sus hijos predilectos.
Llénate de este sentimiento,
como yo me lleno contigo
en el pensamiento.

Quiéreme mientras te quieres.
Ahógate en el placer de mis besos.
Imaginame al lado tuyo,
el momento es eterno.
Núnca olvides que esto es perfecto.

Quiéreme mientras te quiero,
que yo me quiero queriéndote.
Mantén la llama que fluye, ardiendo.
Haré lo mismo, no perdamos tiempo.

La duda.

Nunca se va.
Siempre sabes
que hay algo mas.
Que buscar.
O encontrar.
Porque te conoces
y no eres
lo suficiente.
Para ti, ni para nadie.
Y por ende,
esa duda que emerge,
se queda merodeando,
y a tus palpitaciones
acelerando,
hasta que te lleve al precipicio
de tu muerte.
Cuando de mi corazón
tropieces,
esa duda no se pierde.
Siempre esta ahí.
Dando vueltas
a un asunto,
que no esta pendiente.
Ya deja de llevarte
por tu mente.

El invierno en Boston es gris.

Pienso que esta es la frase que describe,
el clima en el que estamos.
Es que aquí en el nor-oeste hace un *brrrrrr*, bien bellaco.
el viento tan helado, te corta con su filo transparente.
Los humos de tu aliento nublan los cristales de tus lentes.

Pasas por los rieles, ahí va el "Ti" bien desbocado.
Cuando cruces las vías, cuidado y no pises ese charco.
Caer en el "slushie" callejero no es algo que anhelamos.
El hierro oxidando es solo parte de la naturaleza renovando,
Las nubes y su afán de, a los rayos de sol están tapando,
hace que aquí todo sea gris y con ganas de pasar los días llorando.

Pero ya pronto regresarán los pájaros obsequiándonos con su canto.
Hasta entonces, disfrutemos de la puestas de sol a las cuatro.
Y de otra temporada con Tom Brady en el pasado.
Y a seguir con la mente positiva. Este clima gris solo dura
cuatro meses del año.